martes, 5 de julio de 2011

Sembrando Semillas...



Durante los meses de Junio/Julio 2011:
Compañeros de Ruta

Compañeros de Ruta, luego de haber realizado la donación a la escuela Nº 39 de Melchor Romero,(la cual fue contada en textos anteriores) nos introducimos en el establecimiento educativo para brindarle tres diferentes talleres a los nenes : uno de música, uno de plástica y el restante de expresión corporal.
El objetivo primordial fue, por un lado, que los chicos tuviesen un pantallazo de las distintas actividades y, por otro, poder relacionarnos más estrechamente, para conocer sus deseos e ideas. En otras palabras, compartir una experiencia grupal, mezclando juegos y tareas.
En una reunión con Sandra, la directora del mencionado colegio, nos explicó que cada año se trazan una meta en común que abarca a todas las materias y alumnos. Este año, el fin es lograr aumentar el porcentaje de chicos que sepan leer y escribir, ya que el nivel de alfabetización no es el deseado. Por lo tanto, y teniendo en cuenta este objetivo, desde el grupo decidimos participar con los enumerados talleres, y así aportar nuestro pequeño granito de arena.
En cuanto a los contenidos brindados en los talleres, vale aclarar que en el taller de expresión corporal, por ejemplo, se trabaja con diferentes obras de teatro. Estas, son fábulas adaptadas por las personas a cargo del mismo, las cuales serán interpretadas por los chicos (8 años de edad) en la última clase. También incluyen juegos de expresión, ingenio y trabajo en equipo.
El taller de plástica, por su parte, se concede a niños de 1er grado (6 años), por lo que las actividades son mucho más simples: hacer carteles con su nombre, leerles un cuento y que dibujen acerca del mismo, etc.
Y, por último, en el taller de música, que se lleva a cabo en un 2do grado, se les dio material a los chicos para que ellos mismos realicen los instrumentos a utilizar, se cantaron canciones, se hizo una tarea de reconocimiento de los sonidos de cada instrumento y decoración de las láminas que correspondían a cada uno, poniendo sus nombres, sus manos, etc.
Estamos muy contentos con la predisposición que muestran tanto profesores como alumnos a la hora de trabajar y la felicidad con que nos reciben cada vez que asistimos. Y, por otro lado, nos ayuda mucho compartir estas experiencias desde una posición más cercana y más diaria.
 
Para nosotros, esta experiencia fue extremadamente enriquecedora, ya que logramos acercarnos a los nenes, cumpliendo así nuestro fin máximo. Por último, y no por eso menos importante, conseguimos adentrarnos y comprender mejor sus estilos de vida, lo que posibilitó sacarles unas hermosas sonrisas.











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